La Sanidad Pública es un derecho que necesita ser defendido por la ciudadanía – ADSP Murcia en RTVE

Entrevista completa en RTVE.es

OCTUBRE 2021. Tras año y medio de pandemia, podemos analizar que las gravísimas consecuencias que ha conllevado habrían sido muchísimo peores si no hubiéramos tenido un sistema sanitario público fuerte. Nuestro sistema ha sabido adaptarse a situaciones difíciles y ha podido responder al reto asistencial que ha supuesto esta crisis. Sin duda, un sistema sostenido por unos profesionales sanitarios empleados en cuerpo y alma en reducir los efectos de la pandemia.

Sin embargo, también detectamos los fallos de un sistema que ya se encontraba al límite de su capacidad, y que no estaba preparado para afrontar una crisis como ésta. Fallos que podríamos resumir en estas cuatro reivindicaciones:

  • REFORZAR LA ATENCIÓN PRIMARIA, con presupuestos suficientes y finalistas, que destinaran un mínimo del 20% del gasto sanitario e incluso alcanzar el 25% en unos años (actualmente, gastamos un 14% en Primaria);
  • MEJORAR LA COOPERACIÓN entre la dirección de Salud Pública y el Servicio Murciano de Salud, fundamentalmente con el nivel de Primaria;
  • REFORZAR EL SISTEMA DE SALUD MENTAL, en situación de déficit crónico y ahora más debilitado con la pandemia;
  • DAR PARTICIPACIÓN A LA CIUDADANÍA, para cambiar nuestra concepción del sistema. El ciudadano no debe ser entendido como mero receptor de servicios sanitarios, al contrario hay que poner al usuario en el centro del sistema dándole protagonismo en la mejora de ese sistema, para que por ejemplo, pueda proponer estrategias de promoción de la salud de la comunidad en que vive.

“La Sanidad Pública debe ser una herramienta para la reducción de las desigualdades sociales”

Además de las necesidades de inversión en atención primaria, en salud mental o en salud pública, también detectamos un GASTO INEFICIENTE a menudo definido por múltiples intereses ajenos a la salud de la ciudadanía. Es preciso ajustar el gasto en aquellas inversiones que realmente aporten salud a la población. En este sentido, por ejemplo la compra de 4 robots quirúrgicos con un precio millonario más su gasto fungible y de mantenimiento, quizá no responda a una necesidad de los murcianos; o quizá hubiera sido preciso tan sólo un robot, para poder destinar mejor el dinero a la promoción de salud, la prevención de enfermedades y otras acciones.

Otro problema importante lo crean las grandes DESIGUALDADES DE ACCESO al sistema sanitario. Además de las crecientes LISTAS DE ESPERA para consultas con especialistas, intervenciones quirúrgicas, o para pruebas diagnósticas que sufren la población, existen importantes diferencias entre áreas sanitarias, siendo el área 3 de Lorca la que presenta peores demoras. Pero incluso ahora, con el descuido sobre la atención primaria, se están acumulando también demoras de muchos días para poder acudir al médico de familia, lo que supone una grave e inaceptable barrera para los pacientes. Creemos que el sistema sanitario debería invertir recursos para resolverlo.

Y un fenómeno relacionado con las deficiencias del sistema público es la mayor PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD. El aumento del aseguramiento privado reforzado por el apoyo de insistentes aparatos publicitarios, y la mayor concertación de servicios que dejan de realizarse en centros públicos. Al respecto de los conciertos, creemos que han de ser lo más pequeños posibles y deben estar limitados a determinadas prestaciones con una especial vigilancia de la calidad de los servicios prestados.

Por último, existen necesidades básicas de salud que todavía no son ofrecidas por el sistema público, como LA SALUD DENTAL O EL CUIDADO DE LA VISTA, lo que obliga a los ciudadanos a acudir a entidades privadas. Pensamos que para reducir las desigualdades en salud, deberían estar disponibles al menos para la población más desfavorecida.

La Sanidad Pública es un bien público que en función de las políticas aplicadas, puede estar en grave riesgo, y por tanto, necesita ser defendida por una ciudadanía vigilante de la integridad de sus derechos.

Apoyamos la iniciativa ciudadana europea Derecho a una Cura COVID-19

Desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) Región de Murcia, queremos animar a todas las personas a firmar esta Iniciativa Ciudadana Europea “Derecho a una Cura // Que Nadie se Lucre con la Pandemia” para solicitar a la Comisión Europea que haga todo lo que esté en su mano para que las vacunas y tratamientos COVID-19 sean considerados un bien público global, accesible a todos y todas de manera gratuita.

La ciudadanía de la Unión Europea (UE) tiene el derecho de dirigirse directamente a la Comisión Europea para proponer una reforma legislativa concreta, a través de lo que se conoce como Iniciativa Ciudadana Europea. Para que la Comisión admita y considere una Iniciativa, se necesitan 1 millón de firmas de apoyo, de ciudadanos y ciudadanas de la UE.

Sus incuestionables peticiones se resumen en estos cuatro puntos:

SALUD PARA TODOS Y TODAS

La salud es un derecho. En una pandemia, la investigación y las tecnologías deberían compartirse ampliamente, rápido, a través del mundo. Una compañía privada no debería tener el poder de decidir quién tiene acceso a tratamientos o vacunas, ni a qué precio. Las patentes otorgan a una sola compañía el poder y monopolio sobre productos farmacéuticos esenciales. Esto limita su disponibilidad e incrementa su coste para las personas que los necesitan.

¡TRANSPARENCIA YA!

La información sobre los costes de producción, las contribuciones públicas y la efectividad y seguridad de las vacunas y medicamentos debería ser pública. Los contratos entre autoridades públicas y compañías farmacéuticas también deben publicarse.

FONDOS PÚBLICOS, CONTROL PÚBLICO

Los y las contribuyentes pagan con sus impuestos enormes sumas para la investigación y desarrollo de vacunas y tratamientos. Lo que la gente paga, deber ser para la gente. No podemos permitir que las compañías farmacéuticas privaticen tecnologías médicas cruciales que han sido desarrolladas con recursos públicos.

QUE NADIE SE LUCRE CON LA PANDEMIA

Las grandes compañías farmacéuticas no deberían lucrarse con esta pandemia, a expensas de la salud de la gente. Una amenaza colectiva requiere solidaridad, no lucro privado. La financiación pública debería darse solo con la garantía de que el producto final tendrá disponibilidad y un precio asequible. No se debería permitir que el Big Pharma saquee nuestros sistemas de seguridad social.